Convivencia en familia, el milagro de la comunicación

Familia unida frente al mar

Convivencia en familia, el milagro de la comunicación

 

Madres y padres, no hay secretos para educar a nuestras/os hijas/os, pero tener en cuenta una cosa muy importante: la forma en la que os comportéis en el hogar es la clave para una familia unida, esto es,

  • Cómo os tratéis los unos a los otros
  • Si se educa en el respeto o en la violencia
  • La manera de resolver los conflictos
  • El amor que expreséis
  • El cariño con el que os tratáis
  • Cómo os decís las cosas, los tonos de voz o la expresión de las emociones

Y en relación al último, la única manera de que la convivencia funcione es saber comunicarse: CLAVES PARA LA COMUNICACIÓN EN FAMILIA

Debemos:

  1. Observar: En las conversaciones, la comunicación no verbal es tan importante como la verbal, por ello debemos:
  • Fijarnos en la expresión facial, su tono, su mirada, sus gestos
  • Y ser conscientes de nuestro lenguaje no verbal:
  • Demostrar interés, mantener la mirada, asentir… , Manifestar una actitud atenta y respetuosa, fijándonos en nuestra postura, en nuestros gestos. Y debemos examinarnos para ver si hay coherencia entre lo que sentimos y lo que nuestra postura, gestos, tono… está expresando.

 

2. Escuchar: Algo fundamental, pero a veces lo más difícil.

  • Prestar atención, dejar de hacer otras cosas. Evitar distracciones externas (móvil, tv, otras conversaciones) e internas (preocupaciones, ansiedad, estrés)
  • No interrumpir cuando nos hablan. La escucha intervencionista es muy mala compañera porque no sabemos lo que realmente nos quieren decir.
  • No enjuiciar ni prejuzgar. Se trata de no suponer cosas, escuchar abiertamente todo lo que nos digan.
  • Es importante verificar con el otro/a si lo que entendimos es correcto. Preguntar, resumir, parafrasear, contrastando la información y haciendo ver a la otra persona que le estamos escuchando de verdad.

 

3. Responder: Si deseamos que nuestra familia, nuestras/os hijas/os, nuestra pareja… comparta sus sentimientos, opiniones, dudas o temores con nosotros, debemos acogerlos de forma cálida y asertiva. Y para ello:

  • Buscar momentos para conversar, momentos adecuados, libres de distracciones. Y que sean diarios o al menos rutinarios, un encuentro a la hora de cenar, un paseo por la tarde, vamos juntos al trabajo o al colegio…
  • Responder con frases que expresen que le entiendes y te pones en su lugar (empatía) tales como: “entiendo que te sientas así” “me interesa mucho lo que me dices porque…” “me preocupa…»
  • Tratar de entender lo que hay detrás del comportamiento de la otra persona
  • Expresar nuestros sentimientos, temores, dudas y opiniones, y permitir al otro compartir las suyas.
  • Hay que evitar hacer comparaciones, recriminaciones y usar palabras hirientes o despectivas. El respeto debe estar presente en todo momento.
  • Seguir la regla de lo que se dice se cumple, no permitir que lo hablado se olvide por una y otra parte. Las palabras deben convertirse en hechos.
  • Es importante, y mucho más con los/as hijos/as, saber que no siempre buscan un consejo o una recomendación. Debemos ponernos en su lugar, dejarles hablar y escuchar demostrando que entendemos lo que dicen. Y en ese camino acompañarles a que encuentren la solución por sí solos.

 

Madres y padres, os animamos a poner en práctica estos trucos y veréis

cómo mejora la convivencia en vuestra familia.

Sin comentarios

Lo sentimos, el formulario de comentarios está cerrado en estos momentos